Cien años de pasión por la lectura:
Bibliotecas Populares Centenarias de
la Provincia de Misiones
Por. Débora Solange Saldivar[1]
Escribir
sobre las Bibliotecas Populares
centenarias de la provincia de Misiones trae consigo un peso importante, pues
se debe reflejar el compromiso social que tienen, así como también, la pasión
con la que cada día trabajan para mantener sus puertas abiertas más allá de las
inclemencias, los devenires económicos o indiferencias sociales.
Estas bibliotecas han existido desde mucho antes que los
misioneros tuviéramos nuestra propia provincia, por ellas pasaron personajes
que hacen e hicieron historia en esta provincia.
Antes de comenzar hablar
de ellas se debe hacer un pequeño repaso por la historia, hacia 1910
Misiones, aún no era considerada una provincia y recién llevaba 30 años de haberse
separado de la provincia de Corrientes, en este contexto y con las grandes olas
migratorias Misiones presentaba un “paisaje poblacional” diverso, rico y
variado, sin embargo, esto hacia que la identificación de sus pobladores con el
Estado sea aún algo difícil, es así que en las primeras décadas del 1900 se
instituyen las primeras escuelas primarias y ligadas a ellas las Bibliotecas
Populares. Hacia 1906 el Gobernador Bermudéz obedeciendo los mandatos
nacionales y dando cumplimento a las leyes sancionadas como la Ley de Educación
o la Ley de Protección de Bibliotecas Populares, junto con otros funcionarios
ordena la creación de la Biblioteca Pública Regional, la cual nunca abrió sus
puertas.
Puede ser que esto o la necesidad de contar con espacios
de integración, recreación y reunión que las bibliotecas más antiguas de la
provincia comenzaron a gestarse, estas bibliotecas centenarias son 4 y están
distribuidas en la zona sur de la provincia, ellas son: la Biblioteca Popular
“Patricias Argentinas” de la localidad de San Ignacio creada en 1910,
“Bartolomé Mitre” ubicada en Concepción de las Sierras en el año 1911,
“Posadas” situada en el microcentro de
la capital provincial año 1913, “Sarmiento” de Santa Ana fundada en 1915.
La Biblioteca “Patricias Argentinas” formalmente es fundada el 25 mayo de 1910
según da cuenta los documentos que se encuentran en el archivo del Ministerio
de Educación de la Nación y en 1915 recibe el reconocimiento por la Ley 419
(actual CONABIP), sin embargo años antes habían comenzado su labor como centro
de lectura, esta tuvo sus inicios de la mano del Sr. Carlos Herrera director de la única escuela rural
mixta de San Ignacio. Su nombre es en honor a las grandes mujeres de la patria;
pensar en esta biblioteca es pensar en gran parte de la historia provincial,
puesto que ella es la primera biblioteca de la provincia. Actualmente alberga
una colección muy diversa, entre sus estantes podemos encontrar material adquirido
en la feria internacional del libro de Buenos Aires 2014 y también reliquias como un ejemplar de
“Materia médica misionera” del jesuita Pedro Montenegro, editado en 1944.
Esta biblioteca funciono más de 50 años en un salón de la
Escuela Primaria N°15, otros tantos años estuvo cerrada hasta que a finales de
los años ´80 una docente con inquietudes volvió a convocar a una asamblea para
conformar una comisión provisoria para el
rescate documental, funciono así hasta que en 1996 logran mudarse a un edificio
propio gestionado a partir de diferentes organismos.
Actualmente la Biblioteca “Patricias Argentinas” cuenta
con su propio Bibliomóvil, tiene 100 afiliados y trabaja intensamente por la
comunidad.
A kilómetros de la capital provincial en la localidad de Concepción de las Sierras un
pueblo de unos 10.000 habitantes y una superficie de 340 Km2, se
encuentra una de las bibliotecas más antigua de la provincia, ubicada frente a
la plaza central alberga la historia de un pueblo, con una colección
desconocida por muchos habitantes, allí encontramos ejemplares casi únicos de
comienzos del siglo XIX.
Esta biblioteca popular se denomina “Bartolomé Mitre”, al
igual que en “Patricias Argentinas” la misma fue iniciativa un docente de la
zona el Sr. Leopoldo Rodríguez; su fundación date de 1911 y comienza sus
actividades formales en 1913 (reconocida por Co.Na.Bi.P.[2])
en un local perteneciente de la municipalidad, espacio en el que funciona
actualmente.
La Biblioteca “B. Mitre” es un espacio de encuentro del pueblo, allí
no solo se albergan colecciones documentales sino que también sirve de espacio
para reuniones de los diferentes sectores como bomberos, maestros, vecinos.
Entre sus actividades más notables se pueden destacar es la de narración de los
jóvenes para el pueblo, con un gran parlante sobre el ingreso a la biblioteca
se transmite, para todos los transeúntes de la plaza y sus alrededores,
narraciones que realizan los chicos, ellos concurren a la biblioteca
seleccionan un texto y lo leen por el micrófono.
Esta biblioteca actualmente alberga más de 12 mil libros y
año a año va incrementando su patrimonio ya que como otras bibliotecas
populares participa del beneficio libro% organizada por Co.Na.Bi.P., dentro de
este fondo documental se encuentran obras de un valor histórico y económico muy
importante como un ejemplar de Guillermo Tell de 1802 o Historia Natural De Los
Pájaros, de Félix de Azara. Debido a su importancia el actual presidente de la
Comisión Pablo Babi gestionó ante la INTERPOL la protección de estos libros,
pues en algún momento la biblioteca tuvo alguna perdida de estos tipos de
materiales.
La gesta de las Bibliotecas Populares en la provincia fue en
simultáneo y en busca todas de un mismo objetivo, llevar la lectura y la
cultura a toda la comunidad, también funcionó como un espacio de integración de
los inmigrantes que llegaron a estas tierras.
En 1911 se conformaba en Posadas la primera Comisión
Directiva para la creación de la actual Biblioteca Popular Posadas, cuyo primer
presidente fue Macedonio Fernández, además de él otros personajes reconocidos
en la historia de la provincia y del país transitaron sus espacios como Gastón
Dachary.
Cuando se piensa que en esos inicios las Escuelas y las
Bibliotecas Populares estaban íntimamente relacionadas, esta Biblioteca es uno
de sus grandes ejemplos, pues la primer convocatoria, en 1909, para conformar
la primera comisión surge de la mano del profesor Juan N. Noboulet dándose cita
en las instalaciones de la recién creada Escuela Normal, allí padres y vecinos
se convocaron bajo la convicción de que era necesario contar con una
biblioteca.
El 1° de diciembre de 1913 abrió sus puertas al público, por
primera vez, la Biblioteca Popular Posadas. Sus inicios como la de todas las
bibliotecas populares fue difícil, su edificio y mobiliarios eran prestados o
alquilados es así que según cuenta el acta en ese momento contaban con: 132
volúmenes, 6 sillas, una mesa y dos lámparas.
Años más tarde bajo la presidencia de la comisión a cargo
del profesor Juan J. Olmo se realizaron las gestiones para contar con la
infraestructura con la que cuenta en la actualidad.
Actualmente la biblioteca mantiene el espíritu de sus
fundadores, una biblioteca que afronta el “compromiso
de generar un espacio que haga posible a la comunidad ejercer su derecho a la
cultura, a través de la lectura entendida en sentido amplio”[3].
Ofrece desde su tradicional salón de lectura a ciclos de cine, espacios de
lectura, música y una enorme diversidad de propuestas, siempre abiertas a la
comunidad y en espera de ella.
La Biblioteca Popular Posadas, forma parte de la comunidad
posadeña desde lo intrínseco, en ella se han formado dirigentes y han accedido
a la lectura personas que de otro modo no lo podrían haber hecho. Fue y es
parte de la comunidad más allá de los libros, ofreciendo sus servicios a todos,
entendiendo que la lectura y la relación con ella no es unidireccional, ni
única. Esta biblioteca ha logrado traspasar los años y adaptase a los
diferentes tipos de usuarios que el devenir del tiempo le ha dado.
Por último y no por ello menos importante nos encontramos
con la biblioteca Popular Sarmiento de la localidad de Santa Ana, nació hacia
1915 pero poco se sabe de sus inicios pues la documentación se ha perdido. Lo
que se sabe a ciencia cierta es que fue para la época el lugar de concentración
de su comunidad según recuerdan algunos vecinos memoriosos la institución
contaba con un gran acervo bibliográfico.
Para el año 1979 por iniciativa de la Comisión de Cultura de
la Municipalidad y de un grupo de vecinos se produjo la refundación de la
misma, la biblioteca actualmente funciona en el casco céntrico de Santa Ana en
un antiguo edificio de paredes de adobe. Entre sus actividades más recordadas
de los últimos tiempo fue la convocatoria para pintar su edificio en el año
2010, cuando junto a vecinos y artistas (reunidos bajo la denominación
“Atentado Cultural”) pintaron las paredes con murales realizados por los
propios vecinos. Otras actividades que resultaron de gran valor para la
biblioteca fue la de trabajar con el penal de Loreto, al cual asistían con
material de lectura para los internos.
Actualmente la biblioteca cuenta con más de 13000 ejemplares
lo que significa aproximadamente 2 libros por habitante del pueblo, además
brinda servicios de Internet wifi, además permite el acceso a las computadoras
a todo el pueblo y los asesoran en lo que ellos necesitan como ser la redacción
de un currículo o trabajos prácticos. Entre sus espacios se encuentra por
ejemplo parte del archivo de x alumnos de la escuela N° 11 “Padre lozano” que
tiene más de 125 años.
El
inicio del siglo XX trajo consigo grandes cambios y a nuestras tierras llegaron
habitantes de todo el mundo, no es casualidad que en los primeros años se hayan
fundado estas bibliotecas y hoy en ellas encontramos esos rastros de sus
pioneros en sus estantes, sus objetivos y el arduo trabajo que llevan a cabo.
Al revisar las historias de estas bibliotecas podemos ver
como las comunidades necesitan un espacio de integración cultural y tanto en
nuestro país como en la provincia las bibliotecas populares fueron y son ese
espacio puramente comunitario, pues ellas surgen desde sus entrañas y responden
a las necesidades de esas comunidades, estas bibliotecas mutan con las
generaciones que por ellas pasan y frente a los presagios de la desaparición
del libro, ellas siguen en pie.
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Bibliografía
Bibliotecas populares
aplauden la ley que las declaró de bien público (2011) [en línea] en Primera
Edición. Recuperado http://www.primeraedicionweb.com.ar/nota/impreso/72899/bibliotecas-populares-aplauden-la-ley-que-las-declaro-de-bien-publico.html.
(31/10/2014)
Dubovitzky, Perla (2013)
Biblioteca popular Posadas: ayer, hoy y siempre 19013-2013 [en línea]. Recuperado
de http://www.abgra.org.ar/newsletter/abgra-boletin-2013_a5_n4_bp_posadas.pdf
(31/10/2014)
Federación Misionera de Bibliotecas
Populares (1999). Diez años de
Federación: Un trabajo de muchos, 1989-1999. - 1ª ed. - Posadas: FEMIBIP, 106 p.
La primera biblioteca de la provincia de Misiones
cumplió 104 años (2014). En: Boletín electrónico ABGRA Año 6, nro. 2, junio
2014. Recuperado http://www.abgra.org.ar/newsletter/ABGRA-Boletin-2014_A6_N2_BibliotecaPatriciasArgentinas.pdf. (31/10/2014)
Nieto de Rios, M. A. (2013). Biblioteca popular
posadas: ámbito de deleite y crecimiento [en línea]. Recuperado: http://www.bibliotecaposadas.com.ar/index.php/institucional/37-institucional/47-historia. (31/10/2014)

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